BUSQUEMOS SIEMPRE ESPACIO PARA EL AMOR

BUSQUEMOS SIEMPRE ESPACIO PARA EL AMOR

Se acerca San Valentín y muchas son las parejas que acuden a mi consulta porque tienen dificultad en conciliar su rutina de trabajo con la de pareja.

¿Cuáles son las principales dificultades de quienes se encuentran mediando entre el trabajo y el amor?

Una de las principales dificultades es que la otra persona se siente desatendida o peor aún no entiende la necesidad de desarrollo profesional de la otra persona. Uno de los dos siente que siempre estará en segundo lugar con respecto al trabajo del otro.

Esta sensación de abandono será tanto más presente si uno de los dos no tiene ninguna ambición profesional o ya ha renunciado a su lugar en el mundo laboral. 

Se trata de hacer malabares con el tiempo fuera de casa o en casa dedicado al trabajo y la atención que se presta al compañero de vida, sin llegar a causar inútiles sentimientos continuos de culpa que no beneficiarán nunca a nadie.

Hay que tener respeto hacia el amor e intentar no centralizarlo todo en uno mismo y en la carrera profesional.

¿Qué errores debemos evitar y por qué?

  • Evitar vivir dos vidas separadas. Hay que hablar con la pareja de nuestro trabajo, implicarle en las decisiones importantes, hacerle sentir partícipe de nuestros objetivos, rutinas y retos en el trabajo.
  • Evitar hablar en clave o atender llamadas telefónicas profesionales en el espacio que le dedicamos a la pareja, especialmente si es a horas intempestivas, con el mismo secretismo con el que trataríamos una llamada telefónica de un amante... procuremos no desencadenar celos y pensamientos extraños, totalmente innecesarios.
  • Anotemos nuestros encuentros con nuestra pareja en nuestra agenda con el mismo cuidado que nuestras citas de trabajo. Que los momentos que dedicamos al otro sean tan importantes como cualquier reunión profesional.
  • Apuntemos también aniversarios, cumpleaños, compromisos y todas las fechas importantes para la relación.
  • Evitamos el efecto boomerang de cargar a los amigos con todas las tensiones de pareja, pensando que el compañero no puede entender... hablar con los amigos a veces solo crea  grietas en la relación. La verdad puede ser dolorosa, pero siempre es la mejor opción hablar en la intimidad con la pareja.

¿Hay algunos trucos o estrategias útiles para mantener un buen equilibrio entre carrera y amor?

Sabiendo que el equilibrio entre estos dos aspectos existe, es necesario y puede lograrse, mi consejo es evitar vivir tu profesión y tu relación amorosa como si fueran dos trenes en carriles separados, no son dos realidades distintas, sino que debes centrarte en crear una vida en la que el trabajo y las relaciones sean igualmente importantes, recordando que las relaciones afectivas son fundamentales para la supervivencia de cualquier persona y que, por esta razón, es nuestra responsabilidad hacer que funcionen.

Otro consejo es dejar de pensar en términos de “crisis de pareja”, todas las parejas pasan por épocas en las que hay que reequilibrar los tiempos y los espacios de cada uno. No es cierto que con la pareja en crisis podrás dedicarte más al trabajo y avanzarás más rápido porque necesita el amor de tu pareja para alcanzar la promoción profesional que tanto deseas. Cada hito debería ser celebrado juntos, siempre con el ánimo de no excluir a tu pareja, hacerla participe.

Si los sentimientos son buenos, si trabajas para sacar el tiempo necesario para el amor, si se comparte y se respeta, entonces todo puede mantenerse en equilibrio.

Acordémonos también de participar en la vida laboral de nuestra pareja haciendo preguntas y mostrando un interés genuino hacia el otro y su empleo, también celebrando sus éxitos que son compartidos porque forjados durante la relación.

Crear un espacio para el amor, unir a dos personas en una historia de amor es una tarea exigente y no siempre simple, independientemente de la presión del trabajo. Se trata de un proyecto de toda una vida y, por tanto, debe llevarse a cabo con amor, respeto y sinceridad. Con estos tres ingredientes básicos todo será mucho más fácil.

Tengamos la buena costumbre de decir lo que para nosotros está mal, de expresar lo que necesitamos, lo que deseamos, lo que tememos, lo que amamos. Suponer que la pareja "debería haber sabido" o "debería haber intuido", no es saludable.

Las expectativas tienen el poder de destruirlo todo. Así que mi último consejo como conclusión de esta reflexión es que no tengamos expectativa alguna, que nos dejemos sorprender por lo que nos depara la vida de pareja y la profesional y que compartamos al máximo todos sus detalles, logros y fracasos con la persona amada. Nunca dejemos de buscar un espacio para que el amor se desarrolle y crezca.

 

Elena Benvenuti